martes, 21 de julio de 2020

Lo que hemos vivido si darnos cuenta

Finalizada la segunda guerra mundial el desarrollo de los acontecimientos mundiales, sus guerras y tendencias políticas las divido en cuatro etapas, pues el desenvolvimiento de una etapa genera nuevas situaciones que obligan a cambios para que el objetivo perseguido se cumpla.

Por estas razones vemos que el aliado ayer, hoy debe ser derrocado, la acción militar ya no será directa, se costeará a ambas facciones ideológicas, étnicas o religiosas que se enfrenten o se financiará la creación de una fuerza enemiga si es necesario, las desestabilizaciones se darán en regiones diferentes según los intereses, si se hace necesario se manipularan los mercados para debilitar o fortalecer al adversario, la recién creada bacteria o virus contribuirá a reducir la población y aumentará la dependencia del gobierno objetivo, si fuese necesario se generaran las condiciones (un ataque terrorista) o se inventaran las causas (posesión de armas de destrucción masiva) que permitan justificar una acción militar o lanzar una invasión, etc., etc.

El negocio de la guerra

El expresidente de los Estados Unidos Dwight Eisenhower, quien comandara las tropas de Europa Occidental que derrotaran a la Alemania Nazi y fuera el primer comandante de las fuerzas de la OTAN, en su discurso de despedida de la presidencia en 1961, revela que un nuevo poder está creciendo y que su influencia debe detenerse pues amenaza el sistema democrático en que los Estados Unidos se funda y este es el que lo ha conducido a liderar el mundo libre.

Sus palabras en el siglo veintiuno no solo se vuelven proféticas, si no que el arraigo de ese poder global estuvo a punto de consolidarse ya que para el 2024 pretendía haber logrado las condiciones de desequilibrio mundial que le permitirían declarar el establecimiento del Gobierno Mundial.

Lo que no hemos sido capaces de ver

El orden mundial se dispone a gobernar el mundo lanzando una guerra integral, sin líderes visibles, ni naciones que lideren la conquista, permitiéndose de esta forma mantener sus acciones encubiertas y utilizar diferentes estrategias que contribuyen a confundir a la masa que será mantenida en la ignorancia por el mayor tiempo posible.

Dentro de esta guerra la desculturización será la batalla más difícil que enfrentará el viejo orden mundial, pues deberán anular la influencia de la generación nacida entre 1946 y 1964. Generación formada con los valores culturales, religiosos y de identidad nacionales arraigados en los sobrevivientes a la segunda guerra mundial.

¿Por qué eliminar la generación 1946 – 1964?

Firmada la paz en El Salvador y finalizados trece años de matarnos entre salvadoreños, sin haber vencidos ni vencedores, durante los que el gobierno de James Carter destruye la productividad del país demandando la reforma agraria, la estatización de la banca, el comercio exterior y suspende el abastecimiento de armas a la fuerza armada; todas acciones que auxiliaron a los terroristas.

Hoy no me queda la menor duda de que la intención de James Carter era la de entregar a El Salvador a los terroristas.

Autoestima

La capacidad humana de crear puede referirse a producir bienes materiales y o intelectuales, ambas dependientes de la creatividad humana.

Al caso en particular al que me referiré, se relaciona con la creatividad personal la que concede satisfacción sobre todo al que la genera.

Cada persona posee ingenio y la capacidad de inventar, estos no son privilegios de nadie, todos los poseemos pero resulta que la mayoría de las personas no son conscientes de sus logros y no los valoran.

Lo que no sabías, lo que vivimos y lo que juntos podemos lograr

¿Sabías que la manipulación de los oligarcas salvadoreños había prohibido al gobierno de El Salvador otorgar créditos a bajos intereses que recibía de gobiernos amigos para el desarrollo de la micro y pequeña empresa?

¿Sabías que debieron transcurrir casi sesenta años, para que el gobierno electo por el pueblo en el 2019 terminara con este abuso?

Conocí de esta arbitrariedad oligárquica cuando el entonces gobierno de Taiwán se negó a desembolsar créditos por varios millones de dólares para micro y pequeños empresarios.

Solo la unidad nos permitirá vencer

El mes de mayo es el mes de la reapertura económica en los EE. UU. pero además resulta crítico para quienes al perder la elección en el 2016 ven escapar de sus manos el poder acumulado por más de cinco décadas.

Cinco meses faltan para la elección presidencial en noviembre del 2020 en Estados Unidos y si Donald Trump es reelecto podrá llevar a término la recolección de pruebas, la instalación de juicios y en manos de la justicia quedará el castigar a los culpables del desprestigio internacional, moral, económico, cultural y dependencia al que gobiernos anteriores lo habían sometido.