lunes, 3 de octubre de 2022

Liberalismo global

 



Los intereses de los liberales globalistas empujan hacia la tercera guerra mundial.

¿Cómo sucede esto?

Estos intereses dependen del suministro de dólares a los gobiernos que el BIP (Banco de Pagos Internacional) entrega para endeudar gobiernos a través de sus filiales el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

La debacle comienza con la impresión excesiva de dólares, libras esterlinas y euros, originada por el despilfarro de los gobiernos deben endeudarse para pagar lo que no recaudan en impuestos. La pandemia, baja la productividad, se imprime y reparte dinero y los intereses bajan hasta tazas negativas resultando en una inflación que rompe récords históricos.

Estando en recuperación post pandemia, el gobierno norteamericano promueve el cortar el nexo comercial e industrial europeo con la Federación Rusa. Temen perder su hegemonía y desatan la propaganda ruso-fóbica, acompañada de sanciones económicas en contra de la Federación Rusa y sus ciudadanos.

Se retoma el plan de expandir la OTAN a Ucrania, lo que motivó golpe de estado durante la presidencia de Hussein Obama. Acción que durante 13 años el gobierno de Rusia ha advertido que no tolerará. No escuchar la advertencia obliga a la Federación Rusa a lanzar la operación militar especial en Ucrania. Su objetivo es la protección de los ciudadanos en Dombás quiénes no reconocieron al gobierno impuesto por Obama, declarándose repúblicas independientes, ochos años sufrieron el acoso político y militar de los gobiernos ucranianos, mientras los países paladines de la democracia ignoraron las vejaciones sufridas por estos ciudadanos rusos.

La reacción de los liberales globalistas fue la de aumentar las sanciones.

Estados Unidos, los 27 miembros del Parlamento Europeo, los 30 miembros de la OTAN, con estas sanciones reducen el comercio ruso europeo y esperan económicamente acabar con Federación Rusa.

Debe entenderse que el parlamento europeo y la OTAN, toman decisiones sin consultar con los ciudadanos de los países miembros.

Más de 6000 sanciones se aplican a los pueblos de la federación, esto eleva los precios del petróleo, gas, fertilizantes, genera escases de alimentos, encarecimiento de materias primas, aumentando la inflación para americanos, europeo y ciudadanos del mundo quiénes vemos disminuido nuestro nivel de vida.

Esta acción provoca una reacción, el rublo busca paridad con el oro y se fortalece, el alza de precio en materias primas genera mayores ingresos para la Federación triplicando lo esperado. Naciones alrededor del mundo se concientizan de que, si las reservas de oro y dinero ruso en el sistema financiero controlado por los liberales globalistas pueden congelarse, su dinero y reservas corren el mismo riesgo. Las naciones toman acciones para prevenir estas sanciones, deciden acumular oro, comerciar en sus monedas, deshacerse de la deuda en dólares, consolidar nuevas alianzas comercialesfinancieras y establecer un nuevo sistema de comercio mundial.

El liberalismo global está furioso, su poder se debilita, las sanciones y amenazas no funcionan. La guerra en Ucrania la pierden y la población rusa decide celebrar referéndums esta vez para anexarse a la Federación Rusa, e igual que hicimos los salvadoreños bajo las balas en las urnas rechazamos a los terroristas. La Federación acoge a estas republicas independientes y provincias como sus miembros.

En el consejo de seguridad de naciones unidas, fracasa su intento de no reconocer la anexión de las repúblicas Donetsk, Lugansk y las provincias de Jerson y Zaporozhie a la Federación Rusa, pues China, Brasil, India y Albania se abstuvieron de votar.

La situación económica del liberalismo global se viene abajo, el gobierno en Londres que 24 horas antes dijese que sus políticas monetarias no contemplaban el mercado, de urgencias se somete a regulaciones, con la esperanza de detener la caída de la libra y su economía.

En Estados Unidos de Norte América, el Nasdaq, el S & P y Down Jones caen estrepitosamente, este último pierde el soporte de 36000 puntos. La Casablanca acepta el sabotaje a las tuberías de gas North Stream 1 y 2. El presidente Putin afirma tener pruebas suficientes.

Esta asquerosa acción al revisar la historia nos conduce a antes de segunda guerra mundial, cuando las tunerías de petróleo provenientes de Rusia a Alemania se dinamitaron.

Definitivamente el liberalismo global no desea una Europa económicamente fuerte y menos que esto se de con la energía que la Federación Rusa le provee a su industria.

Te sometes con amenazas o te obligo con actos terroristas, esta es la nueva política exterior de la Casablanca.

 

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