Errores en geopolítica, que en el futuro se pagan
Las consecuencias de que incapaces funcionarios de gobierno se inmiscuyan asuntos soberanos de otra nación o que cumplen con instrucciones de intereses ajenos al gobierno que representan, acarrean efectos negativos que los futuros dirigentes de ese gobierno deberán enfrentar.
Esta secuela negativa la esta actualmente experimentando en las relaciones diplomáticas el gobierno de Donald J. Trump con China, la Federación Rusa y la UE.
El que China desee renegociar lo hasta ahora se había logrado en materia comercial y se forje la duda de que el acuerdo se logre, es consecuencia de actuaciones precipitadas que en su momento no previeron la posibilidad de los cambios en el balance de poder mundial.
Trump ha impuesto a China un 25 % de impuesto a 50 billones de dólares de importaciones de alta tecnología y un 10 % a 200 billones de importaciones en otros productos.
Estos ingresos adicionales sin duda contribuyen a la mejora en los buenos resultados de la economía estadounidense.
Y debido a que China pretende renegociar algunos acuerdos alcanzados, los EE. UU. ha decidido que el viernes 10 de mayo el impuesto del 10 % subirá al 25 % y afectará a nuevos productos importados que alcanzan los 325 billones.
El presidente Trump se niega a renegociar. El déficit comercial anual alcanzaba los 500 billones de dólares.
Entre las economías de los EE. UU. y China hay diferencias, la primera es una economía autosuficiente, mientras la segunda no lo es; razón por la que China trabaja en el establecimiento del acuerdo de la Ruta de Seda es un cinturón comercial en le participan 37 países con el que China espera corregir estas deficiencias y en las que los EE. UU. no participa y critica.
Dentro del tema del balance de poder mundial, la Federación Rusa participa activamente junto a China, alcanzado acuerdos que solventaran las deficiencias chinas de materias primas como petróleo.
Está próximo a concluirse el oleoducto por el que Rusia abastecerá a una extensa región de China. Rusia además la puede abastecer de productos agrícolas que son importados de EE. UU.
El beneficio es mutuo pues ambos pueden usar sus monedas para las transacciones, y el uno se asegura el abastecimiento y el otro asegura mercado para sus productos exportables.
La situación está alcanzando un punto en el que los EE. UU. y China la segunda economía mundial, pudiesen dejar de colaborar y enfrentarse en mediano plazo.
Debe reconocerse que con el propósito de ganar la guerra fría en los años 70 s y 80 s China y los EE. UU. pactan y por su apoyo a los EE. UU., China recibió las concesiones que le permitieron el desarrollo económico.
Este acuerdo contribuyó a la caída de la U. R. S. S. y permitió a China la creación del impresionante complejo industrial y de exportación que en el futuro inevitablemente colisionaría con el de EE. UU.
China se desarrolló, pero tomó ventajas llevándolas demasiado lejos, y que no fueron objetadas por los gobiernos de los Estados Unidos ya que quienes dirigían el gobierno desde la sombra se encuentran en los que más se beneficiaban.
Pero al romperse el ciclo de gobiernos que toleraban los abusos al perder la elección Hillary Clinton; el nuevo régimen decide poner fin a la situación de abusos que se ha vivido y esto de paso a la situación que estamos viviendo a partir de que Trump asume la presidencia.
Debe quedar claro que los abusos por parte de China no hubiesen sido posible sin el consentimiento y complicidad de los anteriores gobiernos de Clinton, Bushe´s, y Obama. Esto le permite a China tomar la preeminencia en el terreno de las exportaciones, mientras la economía de los EE. UU. se deteriora.
Fue aquí es donde el V. O. M. (viejo orden mundial) entró en el juego y obligó a esos gobiernos de los EE. UU. a continuar aceptando los abusos de China, para que sus ganancias e interés de negocios establecidos en China continuarán generando enormes ganancias; mientras en su país se daba el cierre de fábricas, el aumento de desempleo, el crecimiento de la deuda, el déficit comercial aumenta y el nivel de vida de sus nacionales se deteriora.
La economía China hoy en día ya no depende de únicamente de sus exportaciones, ha evolucionado y ahora produce gran cantidad de productos que satisfacen las necesidades de su enorme mercado interno. Resta nada asegurar la provisión de las materias primas para equilibrar su sistema económico, lo que persigue al desarrollar el cinturón de desarrollo en el que avanza positivamente.
La economía China hoy en día ya no depende de únicamente de sus exportaciones, ha evolucionado y ahora produce gran cantidad de productos que satisfacen las necesidades de su enorme mercado interno. Resta nada asegurar la provisión de las materias primas para equilibrar su sistema económico, lo que persigue al desarrollar el cinturón de desarrollo en el que avanza positivamente.
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