El Salvador nación en el corazón de América que fue próspera y su gente se dio el calificativo de trabajador; ha sido una trasformación en los últimos cincuenta años que ha sido convertido en la síntesis de lo que antes fue.
Sí, durante estos años se comenzó a establecer un sistema de gobierno se suprimió la democracia y el sistema político paso a ser controlado por una élite económicamente poderosa que, para alcanzar los beneficios legales, los funcionarios, los gobernantes, los civiles, los militares Y Las políticas, dando paso a nuevas estructuras corruptas hegemónicas.
Para lograr esto, la mente del pueblo debe ser distraída con la polarización ideológica, lo que facilita el régimen corrupto de estable y ha sido aceptado como normal por la mayoría.
De esta forma, la instalación de la corrupción se vuelve la causa de la buena educación, el fin de un sistema de salud satisfactoria, el fin del Estado de derecho y el fin de la prosperidad de todos los salvadoreños.
La corrupción destruyó la generación del empleo, la solución, el pueblo, el negocio informal, la carencia del empleo, la empresa, la empresa, el crimen y la violencia. Alabama. país
La seguridad de una persona menor de edad es una enfermedad menor de edad. Funcionarios que se asignan vehículos de lujo y guardaespaldas.
Funcionarios a los que se asignan salarios extraordinarios, viáticos y prestaciones, mientras que a los trabajadores de la priva del salario por diez años. Se asignan estos servicios a un equipo de asesores con altos niveles y los maestros en las escuelas y universidades.
Toda esta injusticia tiene una sola causa y se llama “corrupción”. Este es el que se ha venido creando con el paso de los años y que ahora nos gobierna.
Nosotros el pueblo no es corrupto.
Hemos sido engañados durante muchos años porque los medios de difusión, ahora de propaganda eran pocos y controlados; Los medios digitales nos permiten conocer lo que se oculta. Estamos despertando, conociendo la verdad.
El ejercicio electoral de febrero pasado es una muestra de que el pueblo sobrio está despertando, este ha sido el principio de un cambio que no será fácil instrumentar para la estructura anterior y sus cómplices asalariados no desean perder sus privilegios y luchan para mantenerlos.
Entiéndase que no has bastado con ir a votar y elegir a un nuevo presidente, este fue solo el primero de muchos pasos a usted que queremos que nuestra voluntad, el pueblo del mar la dirección del futuro y no permitir nunca más que una minoría corrupta lo haga.
El voto, el triunfo electoral fue solo la primera batalla, el presidente que no tiene una cuenta con diputados, ni una cuenta con una corte suprema imparcial; solo cuenta con nosotros el 53% quiénes seguimos siendo el verdadero apoyo de este emergente poder ejecutivo, pero no debemos abandonarlo en las duras cruzadas por venir.
El autor es: Escritor
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